19 de septiembre de 2011

La Historia | Capítulo 138

Diego llega a la casa de las chicas a ver a Rosario pero antes quiere hablar con María. Le dice con todo el dolor del mundo que ella tiene razón y que se va a encargar del todo de su hijo y que va a estar con él y con Rosario. María le dice que es lo que tiene que hacer. A Diego le cuesta un montón hacerlo. Todo esto es una pesadilla para él. "Vos pensá que vas a tener un hijo y que eso es una bendición. Sea como sea es una bendición y vas a estar felíz con tu hijo. Tenes que estar con él...Y además, yo te voy a amar para siempre", le dice María. Se miran con mucho amor y se acarician. Finalmente, Diego se va a la habitación a ver a Rosario. María queda destruida. Livio se entera que María es hija de Monterrey y la secuestra. Convoca a Monterrey amenazándolo con matar a María si no acude solo. Pero Diego logra instalarle un GPS en el auto y lo sigue con Ruben. Llegan a tiempo y salvan a María. Pero Livio le dispara a Monterrey y él queda gravemente herido. Diego llega a la casa de María con la mala noticia de que Monterrey está a punto de morir y que necesita un trasplante de médula. Eso debe hacérselo un familiar directo, y le dice a María que ella puede ayudarlo. María no entiende nada hasta que Diego le cofiesa que ella es la única que puede salvarlo porque Monterrey es su padre. María se enoja mucho con él y con Monterrey. Accede a la donación de médula pero con la condición de que Diego no le diga a Monterrey que ella sabe todo. Diego piensa en María y la llama, pero ella le dice que para ella él es un traidor y le corta. Más tarde, la busca en casa para explicarle porque no le dijo nada. María está muy enojada con él y le dice que "No se puede amar a alguien y mirarlo a los ojos y decirle una mentira tan grande con algo tan importante para mi, lo más importante de mi vida hasta que te conocí a vos!". "Dale, mi amor, dejame que te acompañe en este momento. Quiero ayudarte atravesar esto.", le dice Diego pero para María es muy difícil porque siente que no puede confiar en él. "Mirame a los ojos y decime que no confias en mi, que no me amas...", le dice Diego. Pero María no le dice nada y le cierra la puerta de un portazo. >>> VIDEO <<<

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